Cuando te planteas la posibilidad de dedicarte profesionalmente a algo propio, algo diferente a trabajar para una empresa, te surgen mil ideas y mil dudas.
Puedes tener diferentes aficiones, cosas que se te da bien hacer o que te chifla hacer: pintar cuadros, hacer collares, bricolaje, restauración de muebles, restauración de vehículos, escribir cuentos, dibujar cómics, hacer joyas, la fotografía, correr por la montaña, hacer pasteles…¿Sigo?
Afición o negocio
Todas y todos tenemos diferentes gustos, habilidades y pasiones, cosas que nos encanta hacer, que se nos pasan las horas haciendo sin enterarnos.
Pero claro, una cosa es un hobbie, una afición, y otra muy diferente es convertir eso en un negocio. Pues sí, es algo diferente, sobretodo porque si quieres convertir tu pasión en profesión o negocio, necesitarás tener una estrategia de puesta en marcha, adquirir ciertos conocimientos, informarte de ciertas cosas que tienen que ver con la organización de un negocio, y lo más importante: disciplina y perseverancia.
Aprender de los demás
Pero solo tienes que darte una vuelta por internet y ver la de miles de personas que hay por ahí haciendo miles de cosas diferentes, muchas de ellas ganándose la vida con ello, algunas muy bien. Y no me refiero a esos youtubers que se dedican a hacer y decir payasadas delante de una cámara y «se forran» según dicen. Vale, a veces esas cosas pasan, pero no es lo normal, y muchas veces, o hay una estrategia detrás o es algo pasajero.
Me refiero a gente que se ha puesto realmente las pilas, que ha visto la oportunidad que nos ofrece hoy en día el fenómeno de internet y la globalización, y que ha pasado a la acción.
Hoy en día es posible ofrecer tanto servicios físicos como virtuales, pero siempre la tecnología e internet, hacen posible que esos servicios lleguen precisamente a esas personas que los buscan.
Hace ya unos meses leí «La magia del orden» de Marie Kondo, un libro que se ha convertido en un bestseller, y en el que explica algo tan sencillo como organizarse y ordenarse un armario «para siempre», y como desprenderse de todos esos objetos que no nos sirven para nada. Además de ser un libro altamente recomendado para todas aquellas que necesitéis hacer limpieza a fondo de cosas que habéis ido acumulando, lo que más me sorprendió es que la autora se dedica profesionalmente a eso: ayuda a hacer limpieza de objetos no necesarios, a organizar y ordenar armarios a todas aquellas personas que lo requieran. Y ha creado su propio método , el método Konmari, que ha exportado a todo el mundo, y que siguen miles de personas. Y además vive de ello. Sólo tienes que buscar en youtube sobre el tema y te asombrarás de la de vídeos que hay al respecto.
El ejemplo de Marie Kondo, es muy bueno para ilustrar que todo es posible. Claro que tienes que ser buena y darlo todo en aquello que haces, pero es que si te gusta, si te apasiona, si te pasas las horas haciéndolo, seguro que lo haces bien ¿Por qué no convertirlo en tu negocio?
Es época de floración de los almendros, como el de la foto del principio. Deja salir esa flor que llevas dentro, conviértela en algo bueno para compartir con el mundo.